Conservación de la Flora

 

El Jardín Botánico Canario "Viera y Clavijo " puede ser considerado como pionero en la nueva Filosofía imperante de] último tercio del siglo XX de considerar los jardines botánicos como centros dedicados a la conservación de plantas y en especial de aquéllas amenazadas o en peligro de extinción que viven en el propio territorio o área en que se encuentran enclavados. Es claro que la conservación para que sea realmente efectiva debe llevarse a cabo en el medio natural y que la preservación de los ecosistemas naturales es la garantía de la supervivencia de las plantas, pero desgraciadamente es también cierto que muchas plantas desaparecen y muchas más pueden desaparecer antes de que seamos capaces de tomar medidas efectivas de protección sobre el medio natural. Es por ello que el objetivo principal del Jardín Canario es mediante el mantenimiento de sus colecciones de plantas y la investigación, disponer del material y la información necesaria para la recuperación y conservación de las plantas en sus hábitats natura es.

Para el mantenimiento de las colecciones de plantas disponemos del magnífico marco que nos ofrece este trozo del barranco del Guiniguada donde se intenta recrear en la medida de lo posible las condiciones en que las distintas especies aparecen de forma natural, y dos viveros, imprescindibles en las tareas de reproducción destinadas tanto a las necesidades propias (vivero central) como al suministro de material para la repoblación y la jardinería (vivero escolar).

En los últimos años hemos desarrollado en nuestras instalaciones las técnicas de los cultivos meristemáticos aplicadas a plantas amenazadas, especialmente a aquéllas que tienen reducida su capacidad de producir semillas. De esta forma conseguimos reproducir gran número de plantas a partir de unos pocos individuos.

Una forma también eficaz de mantener nuestras colecciones de plantas es el banco de semillas. El mantenimiento de semillas a baja temperatura nos permite disponer a medio y largo plazo de gran cantidad de material para la reproducción y también para la investigación y el intercambio científico. A través de este Banco el Jardín cuenta actualmente con una importante reserva de plantas en peligro de extinción dispuestas para su reintroducción cuando se den las circunstancias apropiadas y sea necesario. 

La investigación en el Jardín es tarea imprescindible. De una parte, porque de muchas de las plantas que están a punto de extinguirse, sólo conocemos poco más que su nombre y de otra porque la investigación nos puede dar las claves de la situación actual de las plantas y las acciones necesarias para su recuperación. Diversas líneas de investigación en materias tales como citogenética, palinología, anatomía vegetal, taxonomía están abiertas en el Jardín y a ellas se dedican parte de nuestro personal y varios biólogos que en condición de becarios se incorporan al Jardín Botánico para ampliar conocimientos y adquirir técnicas de investigación.

Los laboratorios, modernamente equipados, incluyen medios de microscopía electrónica y disponen del material necesario para las más modernas investigaciones.

La incorporación de la informática al Jardín nos permite disponer de un importante banco de datos con una valiosa información de apoyo a la conservación, fundamental para mantener actualizado el Libro Rojo de las Plantas Canarias en peligro de extinción, así como para el adecuado manejo de la biblioteca y hemeroteca especializadas del centro y también el herbario en la línea tradicional de los jardines botánicos.

«Conocer para Conservar» es uno de los lemas tradicionales de este Jardín y no es más que un reflejo de la labor que en educación ambiental realizamos y que se connota con el apoyo a los docentes, la capacitación del profesorado en estas materias, la elaboración de material didáctico y de exposiciones, el fomento de la flora canaria a través de las actividades del «vivero escolar», la promoción y acompañamiento de las visitas escolares al Jardín, la convocatoria del Premio Sventenius.

El reconocimiento internacional de toda esta importante labor en pro de la conservación que desarrolla el Jardín Botánico Canario «Viera y Clavijo» queda patente con la concesión en 1985 de la medalla de Sir Peter Scott, concedida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales. En 1990 recibe el premio a la mejor labor ecológica otorgado por el Club de Marketing de Las Palmas.